GIMNASIA CEREBRAL.

La gimnasia cerebral o Brain Gym ® es un conjunto de ejercicios diseñados para ayudar a mejorar la función del cerebro durante el proceso de aprendizaje.

Estos ejercicios se basan en la idea de que la actividad física simple ayuda a mejorar el flujo de sangre que irriga el cerebro y por tanto puede ayudar a mejorar el proceso de aprendizaje al garantizar que el cerebro se mantenga alerta. Para el Dr. C. Hannaford, autor de “Smart Moves”, nuestros cuerpos son una parte muy importante de nuestro aprendizaje y la función cerebral no puede considerarse aisladamente. Cada nervio, cada célula forma parte de la red que contribuye a constituir nuestra inteligencia y nuestra capacidad de aprender.

Aunque el término Brain Gym ®fue registrado como marca, propiedad intelectual de Paul E. Dennison, Ph.D., y Gail E. Dennison, son muchos los investigadores y profesionales que han utilizado los beneficios de los “movimientos inteligentes” (Smart Moves) para crear o fortalecer programas y propuestas orientadas a mejorar los procesos de aprendizaje. Ejemplos de ello es la consideración de estos ejercicios como parte de la teoría general de inteligencias múltiples de Howard Gardner y el programa “Atletismo Neuronal” Aprender con todo el cuerpo, propuesto y desarrollado por el profesor Eugenio Martínez, investigador y especialista en neuroaprendizaje y aprendizaje acelerado.

Muchos educadores han introducido estos ejercicios en sus clases obteniendo excelentes resultados en cuanto a la concentración general y el mantenimiento de los niveles de energía de sus alumnos durante toda la jornada escolar. Por su sencillez, estos ejercicios pueden ser empleados en cualquier aula e incluso pueden ser utilizados por los alumnos independientemente (muy habitual cuando los niños perciben sus beneficios).

¡Atrévete a probar!

Os dejamos la serie de movimientos básicos llamados PACE, orientados a que cada sujeto se coloque en su mejor ritmo para aprender. Aunque son sorprendentemente sencillos, estos ejercicios resultan muy eficaces para mejorar la disposición hacia el aprendizaje (actitud positiva, activa, clara y con energía). Tanto profesor como alumno pueden beneficiarse de su práctica.

 

1.     Beber agua:  Energía

 El cerebro contiene mayor cantidad de agua que cualquier otro órgano del cuerpo (90% según C. Hannaford). Además, ante situaciones que pueden resultar estresantes tendemos a sudar y la deshidratación puede afectar negativamente a la concentración. Por eso, tomar agua, con regularidad y a pequeños sorbos, es muy importante.

Si permitimos que los alumnos beban un poco de agua antes y durante la clase ayudamos a "engrasar la rueda"

2.     "Botones del Cerebro": Claridad

Este ejercicio estimula el flujo sanguíneo cerebral ayudando a mejorar la capacidad de concentración necesaria para la lectura, la escritura, etc. Se utiliza para “encender” el cerebro antes de comenzar una clase.

·      Coloca una mano sobre el manubrio del esternón, abarcando la mayor área posible entre los dedos pulgar e índice.

·      Coloca los dedos índice y pulgar en las uniones a cada lado del esternón y ligeramente por debajo de las clavículas. Presiona ligeramente y de forma pulsante esos puntos.

·      Al mismo tiempo, coloca la otra mano sobre la zona del ombligo.

·      Presiona suavemente sobre estos puntos durante unos 2 minutos.

3.     "Cross Crawl" o Cruce de rastreo: Actividad

 

Este ejercicio ayuda a coordinar el cerebro derecho con el izquierdo, favoreciendo el flujo de información entre ambos hemisferios. Es útil cuando se trabaja la ortografía, la escritura, la comprensión oral y escrita y la lectura.

·         Ponte de pie o siéntate en una silla con la espalda recta. Coloca el codo derecho sobre la rodilla izquierda al levantarla, luego haz lo mismo con el codo izquierdo colocándolo sobre la rodilla derecha como si estuvieras marchando.

·         Realiza la actividad, rítmicamente, durante unos 2 minutos.

4.     "Hook Ups" o gancho superior: Positividad

Esto funciona bien para controlar los nervios antes de una prueba, un evento especial como hacer un discurso o cualquier situación que puede generar nerviosismo. Unos minutos de "Hook ups" serán suficientes para calmar la mente y mejorar la concentración.

·         Ponte de pie o siéntate en una silla con la espalda recta. Cruza la pierna derecha sobre la izquierda a nivel de los tobillos.

·         Proyecta tus brazos hacia delante y cruza la muñeca derecha sobre la izquierda; enlaza los dedos de las manos de modo que la muñeca derecha quede por encima.

·         Dobla los codos hacia fuera y gira suavemente los dedos hacia el cuerpo hasta que descansen sobre el esternón, en el centro del pecho. Permanece en esta posición.

·         Mantén cruzadas las piernas y las muñecas mientras respiras de panera uniforme y rítmica durante unos minutos.

·         La práctica de este ejercicio te permitirá mantenerte tranquilo y calmado con mucha facilidad.

¡Cuéntanos tus resultados!

Es importante que recordemos que todo ejercicio de relajación requiere una cierta práctica. Mientras más regularmente realizamos este tipo de actividades, mayores y más rápidos serán sus resultados. Un ejemplo de esto se puede observar con la simple respiración abdominal. Los niños entrenados a calmarse con esta estrategia, no sólo aprenden cuando y como utilizarla sino que, además de emplearla autónomamente, con sólo tres respiraciones profundas logran centrarse y calmarse.

Fuente: http://esl.about.com/