24.1.13

¿Qué es el “mindfulness” o Atención plena?

El término “mindfulness” puede entenderse como atención y conciencia plena, presencia atenta y reflexiva en referencia a un momento concreto. Consiste en centrarse de forma activa en el momento que se está viviendo (en el aquí y el ahora), evitando que la mente vague sin orientación pasando de una imágenes a otras o de unos pensamientos a otros, que no tienen que ver con lo que estamos haciendo

“Mindfulness” o “atención plena” no es más que la práctica de la autoconciencia, del “darnos cuenta” de lo que estamos haciendo, pensando o sintiendo en determinado momento. Es una capacidad humana universal y básica, susceptible de ser entrenada.

Cuando practicamos  Mindfulness”, aprendemos a centrar nuestra atención en donde queremos evitando que sensaciones, preocupaciones, pensamientos, etc., nos distraigan o “nos desenfoquen” de nuestro centro de interés, consiguiendo un estado de “plena atención” que impide que nuestra mente divague o se  deje llevar por la multitud de estímulos a los que estamos sometidos constantemente.

El “Mindfulness” o “atención plena”, puede ser considerado como una forma de meditación que, actualmente,  sirve de herramienta a muchas escuelas terapéuticas cuyo punto en común es  el aprendizaje, el entrenamiento y el control de los procesos atencionales con el objetivo de mejorar la salud, el bienestar mental, emocional y espiritual de la persona y sus capacidades en general” (Berdullas, 2007. Entrevista a la Dra. Mónica Rodríguez Zafra en Una mirada sobre la meditación y la psicología).

Numerosos estudios han demostrado que la práctica, correcta y constante, de la meditación (en cualquiera de sus vertientes) contribuye a mejorar el funcionamiento cognitivo, la actividad cerebral, el bienestar bio – psicológico (salud física y psicológica) y la efectividad de los tratamientos psicológicos y/o psicoterapéuticos en los que se incluye.

Los beneficios de la meditación, además de emocionales y cognitivos, también parecen afectar positivamente a las estructuras cerebrales, como señalan Lunders y cols. (2009). Según estos autores, aunque se requieren estudios longitudinales para ser concluyentes; la meditación a largo plazo, independientemente de su tipo, parece estar relacionada con:
  • Aumento del volumen de materia gris en la corteza orbito frontal, así como en el tálamo derecho y su circunvolución temporal inferior izquierda.
  • Aumento del volumen de funcionamiento en el hipocampo derecho.
  • Se facilita el control emocional.

Estos hallazgos, podrían explicar las singulares habilidades y hábitos para cultivar emociones positivas, mantener la estabilidad emocional, y participar en el comportamiento consciente, que muestran los meditad

Según Prieto (2007), “suele haber un antes y un después” entre las persona que se decidan a practicar la meditación, en cualquiera de sus vertientes, siempre que dicha práctica se realice correctamente y con constancia.

Para finalizar, os dejamos la relación esquemática de los beneficios del “mindfulness” propuesta por Lavilla, Molina y López (2008):
 












Fuentes consultadas:
  1. Berdullas, S. (2007). Una mirada sobre la meditación y la psicología. Infocop, 33 
  2. Lunders y cols. (2009). The underlying anatomical correlates of long-term meditation: Larger hippocampal and frontal volumes of gray matter. NeuroImage, 45, 672-678. 
  3. Prieto, J.M. (2007). Psicología de la meditación, la psique de vuelta a casa. Infocop, 33. 
  4. Lavilla, M., Molina, D. y López, B. (2008). Mindfulness. O cómo practicar el aquí y el ahora.  Barcelona: Paidós. 
  5.  http://medicablogs.diariomedico.com
  6. www.coaching10.net (Actividades de formación)
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nuestros contenidos se enriquecen con tus aportes. Haznos saber tus inquietudes, opiniones o sugerencias: