¿Alguna vez, te has
sentido así?
El mundo en el que vivimos cada vez demanda más y más de nosotros. Desempeñamos
múltiples roles y tenemos infinidad de tareas, muchas de ellas a diario, que
exigen nuestra atención y dedicación. Sin embargo, hay momentos en los que es
necesario parar; detener esa carreara vertiginosa que puede agobiarnos e
impedir que disfrutemos de la vida y lo que en ella hacemos.
Vivir estresados, agobiados y corriendo afecta tanto nuestro bienestar
integral como el de quiénes nos rodean; especialmente los hijos. ¿Te imaginas
disfrutando una tarde de juego con ellos o simplemente la hora de comer si
estás estresada/o?. Aquí te dejamos algunas sencillas sugerencias para
controlar el estrés diario. Sólo tienes que practicar un poco, con el tiempo habrás
adquirido el hábito y todo irá sobre ruedas..habrás ganado la batalla contra el
estrés..
Cada día:
- Camina de 10 a 30 minutos. Sonríe
- Siéntate en silencio por lo menos 10.
- Escucha buena música, alimenta el espíritu.
- Al levantarte en la mañana di “Mi propósito hoy es…”
- Vive con las 3 “Es”: Energía, Entusiasmo y Empatía.
- Come más alimentos que crezcan en los árboles y en las plantas y menos alimentos que sean manufacturados.
- Trata de hacer reír a por lo menos 3 personas.
- No dejes pasar la oportunidad de abrazar a quien amas.
- Elimina el desorden de tu casa y deja que nueva energía fluya en tu vida
- Sonríe y ríe más.
- Invierte tu energía en lo positivo del presente. No gastes tu precioso tiempo en chismes, cosas del pasado, pensamientos negativos o cosas fuera de tu control.
- Aprende algo nuevo
- No te tomes a ti mismo tan en serio. Nadie más lo hace.No importa cómo te sientas, levántate, vístete y sal a la calle
- Ponte en paz con tu pasado, así no arruinará tu presente.
- Llama a tus familiares con frecuencia y mándeles correos diciéndoles que estás pensando en ellos
- Date cuenta que la vida es una escuela y tú estás aquí para aprender. Los problemas son lecciones que van y vienen, lo que aprendes de estos es para toda la vida.
- No tienes que ganar cada discusión. Acepta que no estas de acuerdo y aprende de la otra persona.
- No compares tu vida con la de otros. No tienes idea del camino que ellos han andado
- Lo que la demás gente piense de ti no es de tu incumbencia.
- Tu no tienes el control de todo lo que te sucede, pero sí de lo que haces con ello
- Nadie está a cargo de tu felicidad excepto tu mismo.
- Cada noche antes de acostarse di “Doy gracias por…”
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