12.4.13

Pensamiento Crítico: Cómo estimularlo en los niños


Tener pensamiento crítico significa pensar racional y prácticamente, en  lugar de pensar empujado por las emociones. Esta habilidad puede y debe desarrollarse en los niños/as para aumentar su capacidad de razonamiento, resolución de problemas y toma de decisiones.

El pensamiento crítico incluye pensar lógicamente y desarrollar la capacidad de hacer preguntas o solicitar respuestas o pruebas  de un hecho en particular. 

Pensar críticamente significa encontrar la mejor explicación para un incidente o una situación, tomando en cuenta la evidencia correcta que ayudará a reducir la confusión aparente que pueda generar.

Desarrollar estas habilidades en los niños/as  a través de ejercicios adecuados a su edad es muy importante y, en general, es una tarea que está bajo la responsabilidad de los padres.



Importancia del Pensamiento Crítico:

El pensamiento crítico induce la capacidad de reconocer una amplia gama de análisis subjetivo de un hecho particular. Esta habilidad permite evaluar  una situación específica desde la razón y con honestidad, sin  sesgarla  emocionalmente, favoreciendo una mentalidad abierta y una forma de pensar objetiva.

Evitar la emocionalidad al evaluar situaciones nos ayuda a pensar en  alternativas reales (sin auto-engaños), considerando diferentes perspectivas y puntos de vista.

Una persona debe tener un pensamiento disciplinado y evitar tomar decisiones apresuradas. Si bien, esto es muy fácil de decir es muy difícil de implementar, sobre todo en la edad adulta. Por ello, es importante estimular estos hábitos de pensamiento desde la infancia.

 

 Ejercicios para estimular el pensamiento crítico en los niños:

9.4.13

Proyecto Mandalas



Los mandalas son figuras geométricas que se han utilizado en la cultura oriental desde hace siglos para mejorar o lograr concentración y relajación. Consisten en diagramas o representaciones esquemáticas y simbólicas del macrocosmos y el microcosmos.

Colorear están figuras es una experiencia muy enriquecedora para los niños, les permite relajarse, expresarse fácilmente y favorece el desarrollo de una auto-imagen positiva.

 Técnica para trabajar con  mandalas

Colorear mandalas con fines de relajación y atención no requiere una técnica específica ni una disciplina expresa.  El que colorea mandalas, independientemente de la edad que tenga,  lo hace según sus gustos estéticos e imaginativos. Sin embargo, podemos colocar música relajante e indicar algunas pautas de trabajo. Todo dependerá del objetivo para el que realicemos la actividad. A continuación proponemos una secuencia general que puede ayudar para introducir el trabajo con mandalas en el aula de clase.

Secuencia para introducir los mandalas en el aula:
  1. Seleccionamos el mandala con el nivel de complejidad adecuado a la edad de los chicos/as,  los materiales a emplear para colorearlos y la música que utilizaremos de fondo para ayudar a crear el ambiente relajante. 
  2. Escogemos el momento oportuno de la jornada para realizar la actividad. Debe ser  un lapso de tiempo de una a una y media hora, en el que los niños/as puedan trabajar a su ritmo, sin prisas. 
  3. Disponemos los materiales a emplear de modo que estén al alcance de todos los niños/as. 
  4. Colocamos música de fondo. 
  5. Entregamos el mandala y explicamos la actividad para que los alumnos en silencio piensen como van a realizarla:
- Elección de colores o materiales, imaginando como les gustaría que quedara.
- Recordarles que deben colorear dentro de cada trozo de figura sin salirse de las líneas (trabajamos la orientación espacial y la motricidad fina).
- Establecer donde colocaran los trabajos una vez terminados, para compartirlos con los demás compañeros.
- Recordar que al comentar  y criticar las obras deben mantener el respeto y la crítica constructiva.

Una vez expuestos los trabajos se hace la “critica” de ellos centrándose en los productos y no en  los autores: Delimitación y respeto de los contornos, tipos y luminosidad de los colores, limpieza del trabajo, originalidad,  etc. Cada chico/a debe decir algo positivo y algo a mejorar en el mandala que se “critica”.
Nuestro Taller:

Hoy os dejamos una muestra de los resultados que obtuvimos en nuestro taller de mandalas de esta semana. El objetivo era estimular la motricidad fina y favorecer el trabajo en equipo (trabajo colaborativo), además de: atención, concentración, relajación y hábitos de trabajo.

Trabajamos en grupos para dar color a nuestros mandalas empleando semillas y pastas. Los resultados, juzgad vosotros mismos….


Mandalas como recurso educativo

Los mandalas son figuras geométricas que se han utilizado en la cultura oriental desde hace siglos para mejorar o lograr concentración y relajación.

En la actualidad, diversas investigaciones han demostrado que colorear mandalas favorece la relajación y mejora la atención de los niños/as, permitiendo estimular su rendimiento intelectual.
 
Aunque el simple hecho de colorear mandalas ya aporta beneficios a los niños/as, si se emplea una técnica adecuada puede aportar muchos más beneficios educativos, entre ellos:

  1. Aumentan la creatividad. 
  2. Mejoran la caligrafía al escribir. 
  3. Enseñan a disfrutar el dibujar. 
  4. Favorecen el desarrollo del sentido estético. Estimulando el manejo de los colores con propiedad, reflexionando sobre ellos, sus combinaciones y el uso de las formas. 
  5. Mejoran el autoestima. Los niños/as se sienten orgullosos de su trabajo y les gusta “presumirlo”. 
  6. Enriquece el autoconcepto. La construcción de algo propio es un ejercicio que permite a los niños/as ser conscientes de sus capacidades y de sus logros. 
  7. Estimulan el sentido crítico. Los niños/as aprenden a “criticar” sus propias obras. 
  8. Favorecen la persistencia en la tarea por lo que mejoran la atención y el rendimiento intelectual incluso en los niños/as con “hiperactividad”. 
  9. Favorecen la motivación al logro. Los niños/as llevan a sus trabajos escolares los aprendizajes, buscando que los mismos sean mejores cada día. 
  10. Favorecen la auto y la co-evaluación. Los niños/as aprenden a analizar y comparar sus trabajos para mejorarlos.

Trabajar con los mándalas es indudablemente relajante, imaginativo, creador y gratificante para los niños/as. Además de favorecer el desarrollo de destrezas necesarias para el aprendizaje (orientación espacial, atención, percepción visual, psicomotricidad, entre otros) y de habilidades como: emitir opiniones,  escuchar, analizar comentarios; también permite la inclusión de contenidos curriculares. Lo importante es que se trabajen de forma voluntaria y manteniendo siempre el sentido lúdico.

Finlandia y sus escuelas: Democracia, integración y creatividad

Desde hace unos cuantos años, Finlandia se ha colocado como líder en educación, manteniendo esa posición por encima del resto de países de Europa.

Su sistema educativo, el mejor valorado del mundo gracias a su eficacia y su eficiencia (practicamente no tiene fracaso escolar) ha logrado despertar la curiosidad y la admiración de muchos países. Para conocerlo mirad este video





En la década de los 70, Finlandia ocupaba puestos inferiores en los ranking internacionales de evaluaciones de los sistemas educativos. Partiendo de esto, emprendió un profundo proceso de transformación de su sistema educativo que la llevó a ocupar, en 2003, el primer puesto en el ranking del Informe PISA.

Javier Melgarejo Draper, psicólogo, pedagogo y experto en el sistema educativo finlandés, afirma: “Los objetivos de la educación en Finlandia persiguen principalmente lograr una educación de excelencia, con una alta cohesión social. […]. La adquisición de excelentes competencias de los niños finlandeses se encuentra inserta dentro del trabajo coordinado de tres estructuras, que se coordinan y potencian, como son: la familia, la escuela y las estructuras socio-culturales de apoyo educativo".

Para este  investigador, las claves del éxito de la educación Finlandesa tienen que ver con los aspectos siguientes:
  1. Los niños finlandeses no van al cole hasta los 7 años. Se les permite que jueguen el máximo de tiempo posible y su despegue educativo se hace coincidir con la llegada de la madurez intelectual, permitiéndoles así asimilar y comprender mejor la información que a partir de ese momento reciben.
  2. Hasta el 5º curso no se emplean calificaciones numéricas. Así eliminan las comparaciones y alcanzar un nivel de competitividad cero en el aula. Además, los profesores velan especialmente para que ningún niño quede excluido, animando a los alumnos a practicar la solidaridad ayudando a sus compañeros a quienes les cuesta seguir el ritmo de clase. Aquí nadie se queda atrás y el hecho de que todos los niños aprenden a distintas velocidades es considerado con naturalidad. Esta actitud educativa es suficiernte para eliminar gran parte de los trastornos de aprendizaje, cuando estos no vienen derivados de dificultades biológicas.
  3. En las aulas finlandesas no existen las clases magistrales ni las memorizaciones. En su lugar, se manejan sin dificultad los conceptos de curiosidad, creatividad y experimentación. Ejemplo de esto es la conversión de la cocina en un aula más (asignatura obligatoria en varios cursos), la inclusión del taller de carpintería para fomentar habilidades de bricolaje desde cursos tempranos o el aprendizaje con música y/o canciones.
  4. El éxito es colectivo y se logra encajando perfectamente 3 estructuras: la familia, la escuela y los recursos socioculturales (como bibliotecas, ludotecas o cines entre otros). Los padres se reconocen como las personas más responsables de la educación de sus hijo/as y, como los padres más lectores del mundo que son, hasta un 80% de ellos va a la biblioteca en familia los findes, fomentan la lectura y las esperiencias de aprendizaje en sus hijos/as.
  5. En las aulas finlandesas es fundamental el aprendizaje de la lengua materna, pero sin desatender las lenguas extranjeras. Las películas y las series de televisión extranjeras no se doblan ¡Así que aplicarse a los idion¡mas y/o leer rápido y bien para no perderse las aventuras del héroe!
    En conclusión: 
    ¡La fórmula finlandesa constituye un gran ejemplo en el que familia, profesorado y alumnado forman un gran equipo!
Para saber más podéis consultar este artículo: las claves del éxito en Finlandia